martes, mayo 08, 2007

El huevo o la gallina

¿Qué fue antes: el huevo o la gallina? Aplicado este dilema a la naturaleza de ETA-HB y ETA-ANV, diremos que nos es indiferente. De hecho, observen lo que figura en la relación de hechos probados de la sentencia del Supremo de 28 de marzo de 2003 que ilegalizó a HERRI BATASUNA, EUSKAL HERRITARROK y BATASUNA:


Ninguna duda existe tampoco para la Sala sobre la conformación de la coalición HERRI BATASUNA por los partidos políticos ESB, ANV, LAIA y HASI, ya que, además de quedar oportunamente justificada esta realidad con la documental probatoria (y testifical-pericial) adjunta a las demandas, más en concreto a través del informe nº 13/2002, de la Jefatura del Servicio de Información de la Guardia Civil (ratificado en este particular en las diligencias de prueba celebradas ante el Tribunal por los testigos-peritos deponentes) y por el informe 15.b) de la Unidad Central de Inteligencia de la Policía Nacional, además, decimos, es admitido sustancialmente todo ello por la demandada en su escrito de contestación a la demanda (página 7). Semejante admisión expresa de todas las partes excusa a la Sala de mayores argumentaciones con respecto a la manera en que alcanza sus conclusiones a partir de aquel mismo grupo documental.




En román paladín, y traduciendo la situación que más arriba se describe, diremos que no es que HB-ETA sea ANV, sino que ANV es ETA-HB.

Por otro lado, el gobierno no sólo está mintiendo cuando se ampara en la sentencia del Tribunal Supremo del pasado día 5 de mayo para esconder sus vergüenzas sino que prevarica, ya que le corresponde al gobierno y al Ministerio Fiscal instar la ilegalización de ANV según el artículo 11 de la Ley de Partidos Políticos. Es decir: no es sólo que se lo diga ahora el Alto Tribunal en la página 36 de su sentencia, sino que se trata de una obligación que le corresponde al Gobierno por mor de lo dispuesto en la Ley de Partidos; Ley que Zapatero usa de papel higiénico en su escatológico fin de régimen.

Todo ello no es más que el patético colofón de una era que dejará su impronta en los anales de la miseria humana. Me pregunto si los Tribunales tendrán los bemoles de procesar a un gobierno y una Fiscalía que incumplen, con luz y taquígrafos, la Ley de Partidos. ¡Qué preguntas! Si no se atrevieron con Mr. X, menos se atreverán con Mr. ZETA. Ya sabemos que la letra con sangre entra.