jueves, marzo 15, 2007

Sisí Emperatriz

Nuestro querido Presidente se ha dado hoy en el Congreso un baño de Chanel 5 con ocasión de la presentación de la Ley de Igualdad. Dicha Ley no es otra cosa que un engendro deconstruccionista que supone un desgarro más a la poca democracia que nos quedaba.

Ya sabíamos que unos son más iguales que otros, si no, que se lo digan a Montilla. Con la aprobación de esta ley las mujeres nacerán con un pan debajo del brazo y otro en la cartera de todos. La igualdad ante la ley ha dejado de existir para dar paso a la depradación de cuota. ¡Vive la femme!