Así pues, entrevistado por el filósofo antiliberal, ateo, hedonista y libertario, Michel Onfray, Sarkozy escandaliza a la izquierda francesa al atreverse con una de sus vacas sagradas. La culpabilización de la sociedad y la irresponsabilidad del individuo.
Recogemos un extracto de la entrevista publicada en Philosophie magazine.
N. S. : Mais que faites-vous de nos choix, de la liberté de chacun ?
M. O. : Je ne leur donnerais pas une importance exagérée. Il y a beaucoup de choses que nous ne choisissons pas. Vous n'avez pas choisi votre sexualité parmi plusieurs formules, par exemple. Un pédophile non plus. Il n'a pas décidé un beau matin, parmi toutes les orientations sexuelles possibles, d'être attiré par les enfants. Pour autant, on ne naît pas homosexuel, ni hétérosexuel, ni pédophile. Je pense que nous sommes façonnés, non pas par nos gènes, mais par notre environnement, par les conditions familiales et socio-historiques dans lesquelles nous évoluons.
N. S. : Je ne suis pas d'accord avec vous. J'inclinerais, pour ma part, à penser qu'on naît pédophile, et c'est d'ailleurs un problème que nous ne sachions soigner cette pathologie. Il y a 1 200 ou 1 300 jeunes qui se suicident en France chaque année, ce n'est pas parce que leurs parents s'en sont mal occupés ! Mais parce que, génétiquement, ils avaient une fragilité, une douleur préalable. Prenez les fumeurs : certains développent un cancer, d'autres non. Les premiers ont une faiblesse physiologique héréditaire. Les circonstances ne font pas tout, la part de l'inné est immense.
Traducción:
No le daría una importancia exagerada -al libre albedrío-. Hay muchas cosas que no elegimos. No ha elegido usted su sexo entre varias opciones, por ejemplo. -¡qué obsesión!- Un pedófilo tampoco. No ha decidido una mañana, entre todas las orientaciones sexuales posibles -¡qué barbaridad! Ahora, la pedofilia se llama así.-, que le gustan los niños. Por lo tanto, uno no es homosexual, ni heterosexual, ni pedófilo. Yo creo que nos moldean, no nuestros genes, sino nuestro entorno, por las condiciones familiares y socio-históricas en las que nos movemos -¡la culpa de los demás! Nihil novo sub sole.-.
A esta sarta de bestialidades, responde muy educadamente Sarkozy:
Yo no estoy de acuerdo con usted. Yo tiendo a pensar, sin embargo, que nacemos pedófilos y que es un problema que no sepamos sanar esa patología. Hay 10.200, 10.300 jóvenes que se suicidan en Francia cada año; no es porque sus padres se hayan ocupado mal de ellos, sino porque genéticamente tenían una fragilidad, un dolor previo. Mire por ejemplo los fumadores: algunos desarrollan cáncer, otros no. Los primeros tienen una debilidad fisiológica hereditaria. Las circunstancias no lo dan todo, la responsabilidad de lo innato es inmensa.
Et voilà! Ya está el "sarao" montado, como cuenta Le Figaro. Los socialistas a la gresca aprovechando los tabúes rusonianos de la ilustración. Y Sarkozy en la picota, tachado de retrógrado, de partidario de la eugenesia, nazi y otros exabruptos fruto de un ataque de tolerancia muy propio de la izquierda.
Ya iba siendo hora de que un político europeo rompiese con los paradigmas de la reinserción que han erosionado nuestro sistema judicial hasta límites insospechados. Según este modelo la culpa no la tiene el delincuente sino la sociedad en su conjunto. Y luego dirán que la Justicia es mal percibida por los ciudadanos.
Prefiero el sistema norteamericano que prevé la castración química de este tipo de delincuentes (llamemos a las cosas por su nombre) a comprobar una y otra vez cómo reinciden durante sus permisos penitenciarios a costa de los hijos de los demás. Los experimentos sociales mejor con gaseosa o en el zoo, y no con el sufrimiento de las víctimas.
Hablando de taras genéticas, sin duda que el socialismo lo es.
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