domingo, abril 08, 2007

El español feo



Los progres se desgañitan recordando el apoyo de los norteamericanos, durante la guerra fría, a las diferentes dictaduras de América Latina (Battista, Somoza, Pinochet...). Pues bien, los nuevos ricos venidos a reconquistar las américas se comportan del mismo modo, o peor, porque no lo justifica una guerra -o quizá sí, pero entonces estamos en el bando equivocado-: apoyando a dictaduras en beneficio de sus espurios intereses.

En este artículo de Carlos Alberto Montaner queda de manifiesto lo que piensan los demócratas de Latinoamérica sobre los oscuros intereses empresariales que se esconden tras las maniobras del gobierno "progresista" de Zapatero.

Vergüenza ajena produce ver cómo los que se dicen en guerra contra la pobreza y el calentamiento global apoyan a dos dictaduras, Venezuela y Cuba, cuyas economías se basan en el petróleo y el urbanismo turístico que tanto critican, y que mantienen a su población en la mayor de las miserias (para esto siempre tendrán una excusa: el capitalismo global y/o los embargos ficticios). Peor todavía: dos dictaduras que menosprecian las libertades y no respetan los derechos humanos. Eso a Zapatero le importa un bledo como ha quedado patente en la reciente visita de nuestro Canciller Moratinos a Cuba.